Hoy estuve conversando con unos amigos sobre el TT (Trending Topic) de “#hace10años” en Twitter y comenzaron a sacarme información sobre cómo era yo hace 10 años. Realmente reí mucho recordando cómo era de niña y pensé que quizás sería un buen tema para tocar hoy.
Porque TODOS hemos cambiado aunque sea en ALGO ¿no? Puede que de infantes éramos los más tranquilos del mundo y ahora somos... bueno, digamos que todo lo contrario; quizás éramos muy desobedientes y ahora no matamos ni una mosca u odiábamos estudiar y ahora lo hacemos con gusto... aunque creo que en la mayoría de casos es al revés ¿cierto?
En fin, el punto es que las circunstancias nos han hecho cambiar y aunque algunos intenten negarlo, ES CIERTO. Ningún ser humano se mantiene igual durante toda su niñez y más porque la adolescencia es la etapa en donde se define nuestra personalidad.
Llegando a lo personal, hace diez años, es decir cuando tenía siete era... “una joyita”, por ponerlo así. No me gustaba jugar con todas las niñas, les decía que si querían que fuera su amiga tenían que darme su lonchera, las mandoneaba por aquí y por allá; era la líder prácticamente para todo y yo decidía quién hacía esto y quién hacía aquello. Además, recuerdo que les decía: “Hablen con mi mano”, que fue una expresión que escuché en la película “La nana” y me gustó, así que comencé a usarla.
Continuando, todas las madres de mi salón estaban enloquecidas con mi actitud, querían que jugara con sus hijas y se quejaban con la profesora, la cual me decía una y otra vez, que tenía que jugar con todas y tratarlas bien.
La molestia por parte de los padres fue tal que –créanlo o no- llegaron a hacer una lista de firmas pidiendo que me sacaran del colegio y se la llevaron a la Directora. Pero tranquilos, pueden respirar: No me expulsaron. Sin embargo, las mamás me tuvieron cólera hasta el último día en que me vieron –el año pasado-.
Realmente no fue una etapa muy bonita y quizás por eso es que no tengo presente TODOS los recuerdos... creo que yo misma decidí borrar algunos. Pero en fin, así era hace diez años y me guste o no, no lo puedo cambiar porque simplemente era yo.
¿Y qué queda? Yo pienso que reírme. Cuando recuerdo varias de las millones de cosas absurdas que hice o dije, simplemente me sale una sonrisa y pienso: “¡Rayos! ¡Me golpearía a mí misma si pudiera!” ¿Qué hubiera sido si cuando le dije a alguna niña “Dame tu lonchera o no soy tu amiga” esta me hubiera respondido “Ya pues, no seas mi amiga”? Creo que definitivamente me habría bajado todos los humos. Y probablemente me hubiera ido a llorar a algún baño. Pero bueno, es lo que hay.
¿Y ustedes? ¿Cómo eran de niños, a eso de los seis, siete u ocho años? ¿Eran tímidos, desobedientes o como yo, abusivos? Y algo más importante ¿hay alguna diferencia entre cómo eran y cómo son ahora?
¡Cuéntenme, pues!
Chiquitita Jo’ =)