miércoles, enero 29, 2014

A tu paso

¡Hola! ¡Primer post del 2014! ¿Sabían que el blog cumple 7 años en mayo? Y bueno, si hiciera una fiesta con la gente que suele leerme, probablemente solo estaríamos un par de amigos cercanos, mi vieja y yo. Pero como que no importa eso. Para mí el simple hecho de haber mantenido esta página 7 años, ya me hace pensar que puede acabar en algo bueno.

Y nada, que estoy bien, que el verano va bien, que la estoy pasando lindo y que ayer me agarró una de esas crisis (las de siempre) y quería comentarles un poco de eso.

¿Nunca has sentido que todos avanzan y tú no? ¿O que todos encontraron la respuesta a la pregunta que tú hiciste primero? Me pasa y bastante. Y entonces comienzo a reprocharme a mí misma cosas como “Pero ¿qué te pasa?”, “¡Avanza más rápido!” y otras de ese estilo.

Sentimos que al parecer todos consiguieron o están en camino a conseguir lo que querían, pero que con nosotros la historia no salió así, los ingredientes no se mezclaron bien o no sabemos qué rayos pasó, pero el punto es que parece que nos hubiéramos detenido y por más que aceleramos, no avanzamos ni un paso.

Pienso (y esto es lo que intentaba decirme a mí misma antes de empezar a escuchar canciones tristes y ponerme en posición fetal) que no todos avanzamos con la misma velocidad. No importa si otro va más rápido o si llegó antes que tú. Importa que sigas avanzando, a tu paso, pero avances.

Y si en el camino necesitas parar un momento para descansar, llorar o qué sé yo, bailar como loco tu canción favorita, ¡también está bien! Porque estás recargando fuerzas y volverás con mejor ánimo a la carrera.

Deja de compararte con otros. Deja de pensar que eres lo peor que hay (o también lo mejor, que ninguna de esas opciones va bien). Lo verdaderamente especial es que llegues al final de la carrera habiendo mantenido tu velocidad, siendo fiel a ti mismo, a tu paso.

El 2014 está empezando, no dejes que te lleve por delante. Hay mucho, falta mucho, puedes hacer mucho.

Buen verano,

Johanna.