Hace dos días escribí algo sobre el perdón y me gustaría compartirlo
acá.
Creo que a veces perdonar a quien nos hizo daño –en la manera que fuera- es tranca porque pensamos que eso implica olvidar. Yo creo que perdonar no se refiere a “la capacidad de olvidar” sino que más bien, perdonar es la decisión de dejar ir y recordar sin dolor.
Creo que a veces perdonar a quien nos hizo daño –en la manera que fuera- es tranca porque pensamos que eso implica olvidar. Yo creo que perdonar no se refiere a “la capacidad de olvidar” sino que más bien, perdonar es la decisión de dejar ir y recordar sin dolor.
No sé si alguien vino a tu mente cuando leíste esto, pero en caso de que
haya sido así, aquí publico lo que escribí hace dos noches, mi “declaración
personal de perdón”. Básicamente unas cuantas líneas en donde le digo a un
compatriota que está perdonado. He borrado el nombre por obvias razones pero
también para que puedas reemplazarlo con el de la persona a la que tú debes
perdonar.
¿Por qué hacerlo? Porque el rencor te amarga la vida, consume energías y
te hace ver feo. Además, y esta para mí es la razón fundamental, Alguien ya me
perdonó y eso me muestra que yo también debo hacerlo.
Entonces, ¿te animas a repetirla en voz alta y con el nombre de esa
persona?
“Hola, ___________ (nombre de tu persona).
Quiero decirte que me dolió lo que me hiciste y sentí que no te importaba, me dolieron tus actitudes y la pasé mal. Pero elijo perdonarte, no porque piense que no importa o que lo mereces, sino porque es un mandato de Dios.
Quiero decirte que me dolió lo que me hiciste y sentí que no te importaba, me dolieron tus actitudes y la pasé mal. Pero elijo perdonarte, no porque piense que no importa o que lo mereces, sino porque es un mandato de Dios.
Lo que tú hiciste no se compara en lo más mínimo con lo que yo he hecho
y eso Dios ya lo perdonó, así que no hay ninguna razón para que yo no lo haga
contigo. También elijo hacerlo porque es imposible estar bien teniendo
sentimientos feos hacia ti.
Hoy sales de mi corazón. Adiós.”
Hoy sales de mi corazón. Adiós.”
¿Cómo te sientes ahora? Yo me sentí mejor.
Abrazos,
Johanna.
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