jueves, enero 29, 2015

La pregunta que te molesta

Siempre hay una, admítelo. Existen ciertas interrogantes que no sabemos cómo responder, son estúpidas o demasiado complicadas para siquiera empezar a explicarlas y que, sin embargo, son las preguntas recurrentes que nos hace todo el mundo.

A veces tiene que ver con la edad, con el trabajo, la familia o con cualquier tontería. El tema es que simplemente te llegan no te gusta responderlas pero tampoco es que puedes ponerte un cartel en la frente que diga: “Por si acaso, ni te atrevas a preguntarme por X cosa”.

La cara que pones cuando te preguntan eso que odias.
Por ejemplo, una amiga odia que le pregunten qué estudia y pues, sabemos que es una de las primeras cosas que alguien quiere saber de ti, pero eso no hace que ella deje de tratar de evitar responder o que no quiera salir rápido de la situación. Apenas su cerebro detecta que su interlocutor está abordando ese tema, empieza a buscar el letrero de “Escape”.

En mi caso, no me gusta que me pregunten –y corro el riesgo de sonar presuntuosa al contarlo, pero ya qué- cómo aprendí a hablar inglés, porque la verdad es que simplemente no sé. Trato de mezclar un montón de respuestas y cuando empiezo a ver la cara de qué-te-sucede-no-entiendo-lo-que-dices de las personas, resignada, atino a decir que “me gustan los idiomas”.

Pensé en eso porque hoy me lo volvieron a preguntar y, aunque ya tengo mi respuesta preparada, una vez más volví a balbucear y decir cosas sin sentido. He llegado a la conclusión que para evitar molestias, simplemente preparo mi respuesta cliché y la tengo lista para el próximo curiosillo que quiera conocer eso de mí.

¿Qué preguntas odias que te hagan porque simplemente no sabes o no quieres responder?

p.d Ah, otra pregunta que odio es: ¿Y el enamorado? ¿Para cuándo? U__________U

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