miércoles, septiembre 02, 2015

Cómo cancelar una boda dos horas antes de que suceda

Mi hermano está limpiando el baño de la casa y no tengo idea por qué. ¿Acaso la ceremonia será aquí? Tengo puesto un vestido blanco y no, no es el que usaré en la boda. ¿En serio me caso? ¿Quiero casarme?

Y entonces me golpea como un baldazo de agua fría: No. Estamos en octubre del 2015 y yo no quiero casarme. Es más, ahora ni siquiera puedo recordar el nombre del novio. Veo las invitaciones y dice “Joa” y sin H, y un nombre raro, que asumo pertenece al futuro esposo. Dice que nos casamos después de un año y medio de relación. ¿Qué relación? Para un momento, yo no recuerdo nada.

Mi mamá salió para terminar de coordinar algunas cosas y se supone que yo debo salir de la casa ya lista para ir a la iglesia. ¿Y si no me caso? Siento una presión en el pecho que casi no me deja respirar, ¿y mi familia? ¿Y la gente? ¿Qué me van a decir? Pero la otra opción es casarme y pues... prefiero recibir los gritos y las críticas.

Yo, disfrazada de novia, hace dos años.
Le mando un mensaje a mi mamá: Se cancela la boda. Me llama de inmediato, “¿cómo que se cancela?”, grita, “¿qué te pasa?”. Le explico que uno se casa por amor y yo no sé por qué lo estoy haciendo. Le pregunto que cómo se llama el novio y la respuesta es un silencio incómodo. Cuelgo. Minutos después mi celular suena y empiezo a recibir mensajes de whatsapp de dos de mis tías, me mandan fotos de la limosina que me llevaría a la iglesia, de la decoración y del lugar de la recepción, seguido ponen: “CÓMO QUE NO TE VAS A CASAR. HEMOS GASTADO UN MUNDO EN ESTO”. Se me encoge el corazón, están enojadas.

De pronto ese cuarto queda atrás y ahora estoy en el lugar de la ceremonia, en el mismo vestido blanco que no es el de novia y veo a los invitados todos arreglados afuera. Entra mi mejor amiga y le repito lo que le dije a mi mamá: “Dile a todos que se cancela la boda, ¡no me voy a casar!”. Me mira sorprendidísima y luego se retira para empezar a repartir el mensaje. Ya es un hecho, no me caso y no me caso.

Uno a uno, entran al cuarto y empiezan a saludarme, como si me dieran el pésame. Gente que no esperaba ver, gente que conozco y gente cuyo rostro no recuerdo. ¿Se hace esto cuando alguien cancela una boda? Por último, entra mi papá y me pregunta que por qué no me casé. Le digo que no es mi momento. Acepta y me lleva al cine. Y luego todo negro.

Me desperté como a las cinco de la mañana. Definitivamente este sueño entra en el top 3 de los más reales que he tenido. No más comer antes de dormir; causa pesadillas, dicen. 

3 comentarios:

Arnold Camus dijo...

Lo cacheteas y huyes :D :D

Lucy Naldos dijo...

Jajaja, sabes tu pesadilla me hizo recordar una recurrente que yo tengo, es muy angustiosa, felizmente no muy seguido pero si como 3 veces en estos 11 años de casada lo he tenido, sueño que no conozco a Willy, que soy soltera, sigo en la universidad y no tengo cuando salir de ahi, en el sueño me siendo profundamente atrapada , triste y sola y me pregunto , con quien me casare? rodeada de un monton de chicos extraños y que me parece que jamas podre conocer realmente, como si fueran falsos, Y lo loco es que de soltera nunca me senti asi, jamas pensaba en casarme y tener hijos! Ahhh la mente !

Fjhana dijo...

Jajaja que buena! Diría que pesadilla no?