miércoles, febrero 26, 2014

La receta no-tan-perfecta

¿Qué pasa? No entiendo. Se supone que tenía la receta perfecta, ¿recuerdan? O al menos eso me dijeron. Que sería fácil, que sería rápido, que todo marcharía sobre ruedas. Me pintaron el mundo de colores y ahora lucho –y le meto harto punche- por ver algo más que el blanco y el negro.

"Lo mejor está por venir." 
"Después de la tormenta viene la calma." 
"Si no está bien, entonces aún no es el final." 

¡Es cierto! ¡Y vaya que lo creo! Y sé que ya mejorará la situación.

Lo que ahora quisiera saber es por qué rayos no me dijeron que sería tan difícil.

Amigo, lector, humano extraño que decidió pasar por aquí, a ti te digo:

No será fácil. No será rápido. Probablemente ni siquiera sea placentero. Pero cuando hayas logrado pasar por todo eso, comenzará lo verdaderamente agradable. Si aguantas, confías y resistes, podrás disfrutar de lo bueno.

Mi receta era todo menos perfecta. No tenía la combinación adecuada y probablemente nunca la tuve. Pero eso no me saca de la carrera, solo me hace tomar aire y ponerle más fuerza.

Abrazos, 
Johanna.

p.d Escuchen esto. Hizo mis días un poquito más felices. 


lunes, febrero 10, 2014

Decir que estás

Para decir que alguien “está”, pues tiene que estar. No a medias, no cuando las cosas se ponen bonitas y por supuesto no cuando no tiene otra cosa que hacer. Estar es estar.

Estar es aguantar las risas y también los malos tratos. Porque ¿sabes qué? Es normal que alguien te trate mal cuando no se siente para nada bien. Porque es humano y porque, seamos honestos, a todos nos pasa.
Y me refiero a esos momentos que salen sin querer y que después le duelen más al que maltrató que al maltratado, porque no fue nuestra intención y nos damos cuenta que metimos las cuatro patas al hablarle mal a alguien.

Pero la cosa es que si no estás dispuesto a aguantar la posibilidad de que algún día esa persona con la que te llevas tan bien, no tenga la sonrisa disponible y te mire con cara de pocos amigos, entonces no estás dispuesto a “estar”.

La gente se enoja, la gente se pone triste, se aburre, llora, se odian a sí mismos y se dicen que son lo peor algunas veces al año. Sus corazones son rotos y se encuentran recogiendo los pedacitos.
Puede que a veces hablen del mismo problema (que para ti puede ser insignificante) ochenta veces seguidas pero es porque en serio necesitan que los escuchen. Otras veces ni siquiera responden cuando les preguntas algo y hasta te gritan que te vayas o los dejes en paz. Pero aún ahí, aunque no parezca para nada, agradecen que estés.

Decir que “estás” para alguien es difícil e involucra muchísimas cosas, así que piénsalo bien. Sin embargo, no deja de ser una de las mejores cosas. Porque saber que hay un amigo dispuesto a estar a tu lado cuando pases por todas esas situaciones, hace que todo sea un poquito más fácil.

Johanna.

Post dedicado a G. Gracias por estar, queriendo y sin querer, pero estar. 

jueves, febrero 06, 2014

Te espero

Porque cuando llegues, será genial. Probablemente no seas exactamente como te he imaginado pero está bien, porque los planes de Dios son mejores que los míos.

Te espero para caminar de la mano viendo algún atardecer. Perdóname, pero puedo ser cursi cuando estoy enamorada. Espero que sepas entender y quién sabe, te contagies un poquito de mi cursilería.

Te espero para disfrutar juntos de una lasagna deliciosa, mi plato favorito, y obvio, disfrutar también del tuyo. No importa si es algo que no me gusta, prometo hacer un esfuerzo y sonreír.

Te espero sin conocer tu rostro, tu nombre o en realidad, cualquier cosa. De hecho, creo que lo único que sé es que en algún momento vendrás.

Te espero para bailar juntos al ritmo de alguna canción pegajosa. ¿Te gusta bailar? Ojalá. No importa si no sabes, podemos hacer el ridículo juntos. Igual será divertido.

Te espero y no, no es fácil. Se han acercado algunos sapos disfrazados de príncipes pero simplemente no eran tú y tarde o temprano eso se notaba.

Te espero para contar chistes malos, esos que dan más pena que risa y que justo son mi especialidad. Para ver películas de terror y las que te gusten a ti también, para escucharte si quieres decirme algo… para mirarte, abrazarte y decirte que quiero pasar el resto de mi vida contigo.

Te espero sabiendo que compartiremos lo más importante y lo que le da sentido a todo esto. Y tú sabes qué es.

Te espero y espero que también me esperes. Así que no tardes tanto, o bueno, tarda el tiempo que sea necesario, que al final aquí estaremos los dos.

Johanna