viernes, mayo 09, 2014

Los votos

Me caso y no puedo creer que sea hoy. No puedo creer que esté en medio de mi boda. Mis papás lucen orgullosos, creo que –al igual que yo- pensaron que nunca llegaría el día o el valiente.

Me caso y no tengo dudas, pero eso no hace que las manos dejen de sudar y temblar. Estoy nerviosa. ¿Y si me caigo?

Mi mejor amiga sonríe a mi lado, tratando de darme confianza. Río para mí misma porque normalmente la que la anima y empuja soy yo. Los invitados sonríen. Mi abuela me mira y mueve los labios diciendo “¡Ponte derecha!”. Y el novio, mi novio, luce radiante. Siempre supe que todos los hombres lucían bien en terno pero esto ya es otra cosa. Lindo es.

El pastor empieza a hablar. Lo escucho. Dios, sigo tan nerviosa. Y entonces dice “Los votos”. Y mi amado acaba de pronunciar cosas lindísimas. Wow, no tenía idea de que pudiera llegar a ser tan profundo. Se ha esmerado.

Y me toca a mí. ¿A mí? Rayos, rayos, rayos. Tomo el micrófono, las manos siguen temblando. Vamos, Johanna, relájate. Los he practicado varias veces, casi obsesivamente, durante la última semana. Vamos, vamos. Me aclaro la garganta.

“Aunque nunca lo admití, siempre pensé que no era lo suficientemente buena para tener una historia de amor que valiera la pena recordar, una historia de amor que en serio fuera eso. Y Dios, a través de ti, me mostró que estaba equivocada.

Porque si bien no existen los cuentos, tú me hiciste sentir una princesa cada día. Porque si bien hay muchas cosas que no me gustan de ti, tu forma de escucharme, de animarme y de ser el hombre de Dios que eres, hacen que me olvide de todo y que esté dispuesta a ir al fin del mundo, porque juntos podremos afrontarlo.

Aunque nunca lo admití, siempre pensé que no era lo suficientemente buena para tener una historia de amor. Pero Dios, a través de ti, me probó que no importaba si era suficiente o no, porque Él ya nos había hecho el uno para el otro.

Hoy estoy más que contenta porque un nuevo camino empieza y los protagonistas solo somos Dios, tú y yo. Y es perfecto.”

No me di cuenta de cuándo las lágrimas empezaron a caer, pero ahí están. Mi novio sonríe y tiene los ojos llorosos también. La boda continúa y mis manos siguen temblando.

1 comentario:

Rosita dijo...

Casi me haces llorar Jovi, y estoy mas que segura cuando las digas harás llorar a mas de uno...